Sorpresa por la inflación de junio, que bajó más de lo esperado
La inflación de junio que fue del 6%, pero los analistas esperan que haya «vaivenes estacionales». El gobierno celebra y mira con cautela
La inflación de junio sorprendió con una desaceleración mayor a la esperada. Fue la segunda baja consecutiva y el IPC registró un 6% de suba mensual. El número resultó más bajo en comparación con el pronóstico de las consultoras, que habían estimado un 7,3%, y más cercano a las expectativas del Gobierno. El freno encontró una explicación en la caída de los precios estacionales y de la carne, contrario a lo que sucedía a principios de año. Analistas advirtieron que, más que una desaceleración sostenida, la inflación viene mostrando vaivenes estacionales y que seguirá así en los próximos meses.
Con el dato de junio difundido por el Indec, la comparación interanual quedó en 115,6% y eso implicó una nueva aceleración respecto al 114,2% del mes anterior. Además, la acumulada anual llegó a 50,7%.
«Si hay algo que no tiene una tendencia estable mes a mes en un proceso de alta inflación, es la tasa de inflación mensual. Ni va a divergir linealmente, ni va a desinflar sostenido por su propia dinámica. Más bien habrá picos y valles», reflexionó el economista Gabriel Caamaño para explicar la diferencia de más de un punto porcentual entre las predicciones de REM y el dato del Indec.
En esa línea, el director de la consultora Sarandí, Sergio Chouza, explicó que este mes tuvo «algunas particularidades como la incidencia de los estacionales sobre los alimentos, que están jugando de sostén«. Y agregó: «El efecto de la sequía sobre la carne y la mayor oferta también están ayudando. La estabilidad de los dólares paralelos del mes pasado también contribuyó a pagar la inercia«.
En ese sentido, el BCRA aminoró sobre las últimas semanas del mes pasado el ritmo de las microdevaluaciones diarias del dólar oficial. Hubo, en paralelo y durante ese período, desaceleración en el precio de los alimentos (en especial del tomate, naranja, limón, lechuga y carne). En esa línea, sobre el cierre del mes BAE Negocios había adelantado que el Gobierno esperaba que el IPC empezara con seis.
Inflación junio 2023: el efecto de los alimentos en el índice de precios
Así, el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó sólo 4,1%. Esta división también presentó una desaceleración fuerte en mayo (5,8%), luego de tres meses en torno al 9 y 10%.
A principio de año parte de la suba de los alimentos estuvo impulsada por el precio de la carne, contrario a lo que sucedió en junio. «La carne bovina es uno de los productos que más está contribuyendo a la baja de la inflación. Por detrás de este fenómeno, se encuentra un fuerte crecimiento de la producción de carne que tiene mucho que ver con la sequía, la falta de pasturas, los problemas financieros y la necesidad de muchos productores de desprenderse de animales», explicó la consultora IERAL.

«Junio suele ser un mes en el cual la estacionalidad juega a favor, sobre el que, además, no se sumaron ajustes sensibles de tarifas y el BCRA convalidó un crawling más bajo del tipo de cambio oficial que en los meses previos», advirtió la consultora LCG.
El economista de Equilibra, Joaquín Waldman, señaló: «Hay vaivenes, de estacionales y otros, de 2 puntos por arriba y por debajo de una media en torno a 6,5%. No era tan grave la aceleración de abril ni es tan positiva la desaceleración de junio, que se explica por las carnes y los estacionales».
Chouza se mostró «escéptico» respecto de un IPC que pueda desacelerar a niveles «más moderados, del orden del 2% al 3%». Sin embargo, consideró como un «muy buen resultado sostener niveles de entre el 5 a 7% en los meses electorales más álgidos, casi sin reservas y con todo el descalabro macro».
Fuente: baenegocios.com